Gracias amigo
Quizás tu no te acuerdes de esto, pero recuerdo aquella vez que me dijiste que si hubiese una guerra (Dios no quiera que vivamos eso nunca) estarías tranquilo conmigo si en una trinchera yo tuviese que proteger tu espalda. Fue de esos momentos en los que nuestra amistad se hizo todavía más inquebrantable. Por si no te lo dije en aquel momento, mi sentimiento es idéntico y mi confianza en ti total.
Te quiero pedir perdón si alguna vez no estuve a la altura de las circunstancias con mis actos o comentarios poniendo en peligro esta bella amistad que nos une. Me arrepiento de todos los errores que he cometido y que hayan podido minar nuestra bonita y solida amistad, sabes que fueron totalmente inconscientes. ¿Verdad?
Por eso quiero darte las gracias por todo lo que me has dado en este tiempo; tu compañía, tu apoyo desinteresado, tu comprensión y sobre todo la tranquilidad que me infundes sabiendo que siempre estarás ahí, como si de mi alma gemela se tratase.
Comentarios
Publicar un comentario