Carta de amor verdadero
No puedo explicarte cómo mi corazón empieza a latir como un loco y quiere salir, cada vez que siento tu aliento tan cerca del mío. No puedo explicar todo lo que siento, porque es algo mágico y único, algo que sólo puedo comparar con un sueño o un cuento de hadas.
Si mi almohada pudiera hablarte o escribirte, descubrirías mis sueños más secretos, mis deseos y mi deseo por ti.
Descubrirías lo que no puedo decirte con palabras. Tú eres la persona que me inspira y me hace entregar lo mejor de mí, porque eso es lo que provocas en mí. Me haces una mejor persona cada día que tengo la oportunidad de pasar a tu lado. Cada vez que estamos juntos me gustaría atesorar el momento y congelar el tiempo, para nunca dejarte ir.
Cuando estoy a tu lado no hay nada más, todo comienza a desvanecerse hasta que estamos solos tú y yo. A partir de ese momento, me siento en un universo que es sólo nuestro. Cuando estoy a tu lado no hay nada más para mi sólo somos tú y yo...
Cada vez que te encuentro en mis pensamientos, la felicidad me rodea y siento el deseo de volver a estar a tu lado, de sentir tus brazos rodeando mi cuerpo y comenzar a fusionarnos hasta convertirnos en uno, un ser y un cuerpo.
No puedo dejar de viajar en el tiempo cuando tú no lo estás, trayendo imágenes que pueden llevarme hasta ti.
No creo que pueda alcanzar el día en que me llene de ti, el día en que me canse de pasar mi vida contigo, porque no puedo verme lejos de ti, lejos de tu olor y de tu piel. No cambiaría nada de ti, porque eres todo lo que esperaba, todo lo que quería.
Antes de ti no había nadie que pudiera hacerme sentir lo que estás haciendo.
Te amaba mucho antes de conocerte,
te anhelaba y esperaba tu llegada con la esperanza de que un día entraras en mi
vida. Ahora que estás a mi lado, nunca te dejaré ir, porque valió la pena
esperarte.
Has hecho de la soledad mi
compañera, porque incluso en la soledad estás dentro de mí, dentro de mis
pensamientos y eso me hace sentir cerca de ti. Tus ojos pueden hablarme y no
son sólo palabras vacías, porque en ellos puedo ver el amor que nadie más puede
ver, ese amor que sé que es sólo mío y que no le darás a nadie.
En cada lugar que visito dejo tu nombre y el mío, porque siempre te llevo conmigo a todas partes.
En cada lugar que visito dejo tu nombre y el mío. Siempre te llevo conmigo, en un lugar muy especial de mi corazón, donde nadie puede verte, donde nadie puede tocarte.
Tus defectos se convierten en virtudes delante de mí y te hacen especial.
No sé qué fue lo que hiciste en mí, que no puedo dejar de pensar en ti y en nuestra vida juntos, en ese universo que creamos sólo para nosotros dos.
Un universo donde sólo la luna y las estrellas pueden presenciar el amor que nos une e ilumina.
Me arriesgaría por ti, porque estoy seguro de que tú también lo harías, sé que daríamos todo lo que está en nuestras manos, incluso si se tratara de nuestra propia vida.
Comentarios
Publicar un comentario